Publicado: Jueves 30 de julio de 2020

Cinco camiones con 10 remolques repletos de contrabando fueron incautados por fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas cuando pretendían salir del país con destino a Bolivia. Se trata de uno de los procedimientos más grandes registrados en el último tiempo y la mercancía incautada tiene un valor de US$ 4 millones 151 mil dólares.

El Director Regional de la Aduana de Iquique, Cristian Molina Silva, señaló que durante las labores de control a los camiones que salen desde Chile con destino a Bolivia, “el equipo de fiscalizadores apostados en el complejo fronterizo de Colchane perfiló a un grupo de vehículos en virtud al análisis de los documentos que presentaron y al uso de fibroscopios para la revisión de la carga”. Tras lo anterior y en virtud a las dimensiones y condiciones climáticas de Colchane, se determinó remitir los camiones hasta el patio de aforo de Alto Hospicio bajo una escolta.

“Al revisar la carga se estableció una gran cantidad de mercancías que carecían de documentación que acreditara su origen, así como también productos cuya importación está prohibida en el vecino país”, señaló el directivo, quien explicó que se configuró el delito de contrabando y tanto los camiones como los productos quedaron incautados. La mercancía tiene un valor aduanero de US$ 4.151.695,64 dólares y se trataron de eludir $1.106.702.735 pesos en impuestos. Entre los productos figura gran cantidad de televisores de distintas dimensiones, así como también ropa, calzado y hasta instrumentos musicales.

El primer camión revisado llevaba documentación donde declaraba transportar desde Iquique a Oruro un total de 250 bultos con floreros, baldes y tablas de picar, pero en realidad llevaba 336 televisores, 1.620 paraguas, 3.240 sostenes, 1.656 pijamas, 7.000 mascarillas, 12.960 corbatas, 3.840 batidoras, 3.600 guantes de cocina, 10.236 calzas, 1.546 poleras, 420 pares de calcetines, 96 camisas, 240 batas. 99.500 artículos para bebé, 2.780 artículos plásticos, 1.500 esponjas, 4.680 sets de tijeras, 5 mil cuchillos, 7.200 candados, 20 teclados musicales, 22 guitarras eléctricas, 3 baterías acústicas, 14 violines, 12 atriles para instrumentos, 2 procesadores de señal, 8.500 pares de zapatos usados, 500 surtidos de ropa de cama y 96 cajas de toallas húmedas.

Una situación similar sucedió con el segundo camión, el cual indicaba llevar 600 cajas con vasos de vidrio, pero se comprobó que en realidad iba con 604 vasos de vidrio, 146.592 calzoncillos, 1.296 blusas, 413.280 pares de calcetines, 46.800 sostenes, 1.080 poleras y 12 mil pañuelos. El tercer camión supuestamene también llevaba vasos de vidrio, pero en realidad iba con 83.740 docenas de calcetines y 882 docenas de guantes. En tanto, el cuarto camión trataba de salir de Chile con 7.822 chalecos, 3.024 toallas, 22.509 calzas, 10.400 calzoncillos, 11.758 sostenes, 3.944 chalas, 1.300 paños de cocina, 1.200 blusas de dama, 854 frazadas, 7.800 petos, 1.152 pijamas, 1.444 pantalones de dama, 402 televisores, 200 joystick, 300 soportes de tv, 108 estuches, 306 parlantes, 54 audífonos, 177 cargadores y 80 grabadoras Sony; mientras que el quinto camión iba con 1.470 cobertores, 2.160 mantas polares, 15.665 rollos de tela y 12.400 pares de zapatos usados.